Amanda Todd, un año después

Hoy se cumple justo un año del suicidio de Amanda Todd, un caso que puso en la primera página de los periódicos las consecuencias que un mal uso de las redes puede ocasionar entre los adolescentes. 

He vuelto a ver el vídeo que la niña grabó poco antes de suicidarse, pues algunos medios lo han publicado aprovechando el aniversario de su muerte, y he pensado que todavía siguen apareciendo en la prensa demasiadas noticias sobre acoso a través de las redes entre niños y adolescentes. Estas noticias a menudo generan pesimismo y desconfianza entre la opinión pública, en relación al uso cada vez más consolidado de TIC en las aulas y ciertamente vienen a confirmar que aún hay muchos casos de mala educación digital entre muchos niños y adolescentes. En esta línea, comienzan a surgir iniciativas, impulsadas por organismos públicos y entidades sociales dirigidas a fomentar una educación y un uso responsable de las redes. Veamos un par de ejmeplos:

• Por un lado resulta muy interesante la página pantallasmigas.net, un portal que difunde el uso seguro y saludable de las nuevas tecnologías y el fomento de la ciudadanía digital responsable en la infancia y la adolescencia.
• Hay otro documento interesante, que he utilizado como material de consulta siempre que he programado un curso para ser impartido on line, publicado hace años por la Conselleria de Educación de la Generalitat Valenciana, con amplia información sobre el correcto uso de las TIC en las aulas. resulta un apoyo imprescindible para docentes y familiares de alumnos.

En esta línea, sin duda alguna los docentes debemos transmitir un mensaje de esperanza y optimismo hacia un horizonte (que ha de estar cercano) en el que las buenas prácticas en internet por parte de nuestros alumnos se consolide. Gran parte del temor a las redes viene por su desconocimiento y muchas veces es infundado. Por tanto, dando una educación adecuada a alumnos y padres conseguiremos evitar recelos. Salvo excepciones, no es habitual que en las clases ordinarias los alumnos se insulten, pues está ampliamente extendido un sentido de la moral que se les ha transmitido desde pequeños y lo han interiorizado. Debemos conseguir, por tanto, que los alumnos interioricen del mismo modo un uso responsable de las redes y se imponga un sentido de la moral digital.

Imagen: "Fascinado" de Mario Inoportuno CC by-nc-nd

¿Qué harías en tu vida si el dinero no importara?

Hace un año que estoy desempleado. Soy profesor de ciclos formativos y, aunque el resultado de las sucesivas oposiciones a las que me he presentado sólo me ha permitido ser interino, en los últimos años he podido trabajar cursos completos. Pero la coyuntura actual y las políticas de recortes en educación por parte de las administraciones están siendo especialmente duras con el colectivo de interinos y en mi caso particular estoy sufriendo sus consecuencias: éste y el pasado curso, aún estando muy cerca en la bolsa de mi especialidad, no he llegado a ser llamado para trabajar ni un día.
Una situación de paro de un año y pico puede abocar al abismo a cualquiera. Es inevitable que me entren dudas y me frustre porque, aún teniendo la determinación de querer dedicarme por vocación a la docencia, las dificultades para los desempleados generan muchas dudas sobre el futuro.

¿Cómo afronto entonces este curso en el que parece que me voy a quedar de nuevo sin trabajar? Dando vueltas a esta pregunta andaba cuando cayó en mis redes un vídeo que en Estados Unidos se convirtió en viral en poco tiempo, que planteaba la pregunta que en su día se hizo el filósofo Alan Watts ¿Qué harías en tu vida si el dinero no importara? Esta nueva pregunta ocupó en mi cabeza el lugar  de aquella otra que planteaba cómo afrontar el curso 2013-2014, y me ayudó a despejar mis miedos y desconfianzas.
En mi experiencia como docente siempre he cuidado la programación de los cursos que he impartido, tratando de hacer uso de las herramientas más adecuadas para optimizar al máximo el proceso de enseñanza y aprendizaje de los alumnos. Y en este contexto siempre he tratado de hacer uso de la TIC para facilitarles la consecución de los objetivos que me planteara. Así que decidí invertir el tiempo libre que lamentablemente me deja el estar desempleado en ampliar mi formación en este campo, con diferentes acciones formativas como un master universitario sobre educación y TIC. Y en paralelo, decido hacerme visible en las redes consolidando la llamada identidad digital. Creo que es el momento de intentar pasar a formar parte del grupo de docentes que manejan la red como base para establecer relaciones profesionales y como medio para encauzar en conocimiento. Me atraía la idea de profundizar en la consolidación de una marca personal, aunque (equivocadamente) me habían hecho pensar que ese era un campo destinado en exclusiva a los llamados emprendedores y a directivos de la empresa privada.
Pero gracias a mi plan para ampliar mi formación durante este curso, me inscribí en el curso organizado por el INTEF sobre la “Educación conectada en tiempos de redes” y gracias a él estoy aprendiendo a construir una identidad digital que resultará básica en un futuro muy cercano (¿ya lo es?) para la docencia.
Sirva este post para comenzar a encauzar mi identidad digital y, de paso, para cumplir con la primera actividad del curso.

Secuestro virtual

La herramienta que suelo utilizar para recopilar mis notas, intentando ponerlas en orden por medio del sistema GTD, es Evernote. El otro día se publicó en la prensa la noticia de que se está celebrando en San Francisco el congreso anual que organiza esta empresa. Allí, el fundador de Evernote, Phil Libin explicó que su objetivo es llevar todos los elementos de la vida real al mundo virtual.
Efectivamente, la tecnología trata de imitar el mundo real en la red, permitiendo, por ejemplo, que un estudiante acuda a un aula virtual de su campus (también virtual), que tome notas en una aplicación informática, que se relacione en el ciberespacio... Incluso los delitos tradicionales también se transforman en virtuales.
Ayer, cuando leía la noticia del "secuestro virtual" que habían sufrido los componentes de Delorean (aunque ellos ya han dejado bien claro que de virtual no tuvo nada todo aquello), pensé en la historia de un chico, que estudia en una Universidad a distancia, se relaciona con gente en un chat, llegando incluso a mantener relaciones sexuales de forma virtual (por supuesto con una persona que aseguraba ser alguien totalmente distinta a la que es su realidad). Podría viajar de forma virtual a una ciudad y a visitar todos sus museos sin salir de la red. Esta persona podría ser extorsionada por alguien que se cruzara en la red (le podrían robar el dinero -virtual- de sus tarjetas de crédito) y finalmente ser secuestrada de forma virtual. Y todo ello sin salir de casa.
Podemos caer en la tentación de criticar la desnaturalizado del mundo virtual (donde se ponga un secuestro real que se quite lo virtual), pero relamente hay que pensar que la tecnología bien empleada permite que internet nos abra puertas que hasta ahora resultaban inflanqueables.

Empezamos

Empiezo hoy a redactar este blog. Lo empiezo con la idea de verter en él mis inquietudes profesionales, relacionadas con la docencia, la Intervención Sociocomunitaria y las TICs . Pero desde este momento el blog ya tiene vida propia y veremos hacia donde decide ir.