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domingo, 27 de octubre de 2013

¿Qué harías en tu vida si el dinero no importara?


Hace un año que estoy desempleado. Soy profesor de ciclos formativos y, aunque el resultado de las sucesivas oposiciones a las que me he presentado sólo me ha permitido ser interino, en los últimos años he podido trabajar cursos completos. Pero la coyuntura actual y las políticas de recortes en educación por parte de las administraciones están siendo especialmente duras con el colectivo de interinos y en mi caso particular estoy sufriendo sus consecuencias: éste y el pasado curso, aún estando muy cerca en la bolsa de mi especialidad, no he llegado a ser llamado para trabajar ni un día.
Una situación de paro de un año y pico puede abocar al abismo a cualquiera. Es inevitable que me entren dudas y me frustre porque, aún teniendo la determinación de querer dedicarme por vocación a la docencia, las dificultades para los desempleados generan muchas dudas sobre el futuro.
¿Cómo afronto entonces este curso en el que parece que me voy a quedar de nuevo sin trabajar? Dando vueltas a esta pregunta andaba cuando cayó en mis redes un vídeo que en Estados Unidos se convirtió en viral en poco tiempo, que planteaba la pregunta que en su día se hizo el filósofo Alan Watts ¿Qué harías en tu vida si el dinero no importara? Esta nueva pregunta ocupó en mi cabeza el lugar  de aquella otra que planteaba cómo afrontar el curso 2013-2014, y me ayudó a despejar mis miedos y desconfianzas.
En mi experiencia como docente siempre he cuidado la programación de los cursos que he impartido, tratando de hacer uso de las herramientas más adecuadas para optimizar al máximo el proceso de enseñanza y aprendizaje de los alumnos. Y en este contexto siempre he tratado de hacer uso de la TIC para facilitarles la consecución de los objetivos que me planteara. Así que decidí invertir el tiempo libre que lamentablemente me deja el estar desempleado en ampliar mi formación en este campo, con diferentes acciones formativas como un master universitario sobre educación y TIC. Y en paralelo, decido hacerme visible en las redes consolidando la llamada identidad digital. Creo que es el momento de intentar pasar a formar parte del grupo de docentes que manejan la red como base para establecer relaciones profesionales y como medio para encauzar en conocimiento. Me atraía la idea de profundizar en la consolidación de una marca personal, aunque (equivocadamente) me habían hecho pensar que ese era un campo destinado en exclusiva a los llamados emprendedores y a directivos de la empresa privada.
Pero gracias a mi plan para ampliar mi formación durante este curso, me inscribí en el curso organizado por el INTEF sobre la “Educación conectada en tiempos de redes” y gracias a él estoy aprendiendo a construir una identidad digital que resultará básica en un futuro muy cercano (¿ya lo es?) para la docencia.
Sirva este post para comenzar a encauzar mi identidad digital y, de paso, para cumplir con la primera actividad del curso.

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